Por qué a juicio
Se sentará en el banquillo de los acusados también por su participación en el delito de peculado, porque conocía y consintió el pago que desvió la investigación.
Reconoció públicamente haberse reunido en 1996 con Stinfale, el abogado de Telleldín. Inició las tratativas con Stinfale para concretar la edición de un libro donde Telleldín daría su versión de los hechos. Nunca se publicó. Sin embargo, Beraja siguió ligado a la investigación reuniéndose con la jueza Riva Aramayo y con Telleldín para lograr que ampliara su indagatoria. En la causa también consta que realizó gestiones para evitar la difusión periodística del video del 1° de julio de 1996, donde Galeano filmó a Telleldín y en el que quedó en evidencia la negociación del pago.
Relaciones
En 1998, después de ocupar durante siete años la presidencia de la DAIA, Rubén Beraja impulsó para ese cargo a uno de sus asesores de confianza: el abogado Rogelio Cichowolsky, el mismo al que había designado frente a la querella en la investigación por el atentado.
Las vinculaciones de Beraja con el menemismo no se limitan a su actuación por el atentado de la AMIA, ni a su vínculo con el ex ministro del Interior, Carlos Corach. Presidió el Banco Mayo, la entidad que por esos años recibió préstamos del Banco Central a tasas preferenciales. Este año enfrentará un juicio por el vaciamiento de este banco a través de autopréstamos.
Además de la presidencia de la DAIA, ocupó el mismo cargo en el Congreso Judío Latinoamericano, fue copresidente del Congreso Judío Mundial y titular de la Federación de Bancos Cooperativos con sede en Panamá.
Compartió década de gestión y tuvo un estrecho vínculo con el embajador israelí Ytzjak Aviran, que llegó a Argentina en 1993 (un año después del atentado en la sede diplomática).
Dato
Era socio mayoritario de Aleph, el canal de cable dedicado a temas de la comunidad y la cultura judía. Cuando su hermano David estuvo a cargo de la programación, se dejó de emitir el programa ”Novedades” sobre la investigación de los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, que conducía el periodista Diego Melamed.
