“Menem perdió la oportunidad histórica de decir lo que sabe”

El ex presidente y el destituido juez de la causa no declararon en el juicio por el encubrimiento. La Secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia confirmó –con un oficio- que “no existe impedimento, limitación o restricción” que le impida testimoniar a Menem. “Perdió la oportunidad histórica de decir lo que sabe”, dijo Diana Wassner de Malamud, de Memoria Activa.

(3 de septiembre de 2015).- El ex presidente Carlos Saúl Menem y el destituido juez federal Juan José Galeano se negaron hoy a prestar declaración en el juicio en su contra por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA. Menem lo hizo por videoconferencia desde su casa en Buenos Aires. Galeano dijo que ya dio explicaciones sobre el tema y afirmó que volverá a darlas en el "momento que corresponda". Lo hicieron luego de que los jueces del Tribunal Oral Federal 2 informaran el rechazo de los planteos de las defensas por  “extemporáneos” o “improcedentes”, en esta etapa del debate.

 

Hace dos semanas Omar Daer, el defensor del ex presidente, dijo que el actual senador nacional “tiene información sobre el atentado”; pero lo excusó diciendo que dado que “podría afectar intereses de la Nación” necesitaba el aval del Senado nacional para declarar.

 

“No existe una compromiso legal específico que obligue a quienes ejercieron el cargo de Presidente de la Nación a guardar secretos de Estado del que deban ser relevados”, explicaron los jueces del Tribunal Oral Federal 2. Así se los hicieron saber en base a la respuesta que recibieron desde la Secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación que, mediante un oficio, les confirmó que “no existe impedimento, limitación o cualquier otro tipo de restricción” que le impida declarar “en las condiciones que disponga el Tribunal a los efectos de resguardar debidamente la seguridad y relaciones exteriores de la Nación”. El tribunal rechazó entonces la pretensión del ex presidente.

 

Poco después de las diez de la mañana, en la pantalla ubicada al fondo de la sala AMIA se proyectó la imagen del ex presidente. Vestido con una camisa oscura y un suéter en tonos grises, recordó su lugar y fecha de nacimiento. “La Rioja, 2 de julio de 1930”. Los familiares de las víctimas del atentado que actúan como querellantes pidieron silencio. Esperan que todos los acusados declaren y “tengan la dignidad de decir, de una vez por todas, la verdad que nos ha sido negada estos 21 años”.

 

Después de dar sus datos personales, Menem dijo algo en un tono casi imperceptible. El presidente del tribunal Jorge Gorini le pidió que repitiera. Y esta vez sí se escuchó: “Me niego a prestar declaración”, apuntó el ex mandatario.

 

“Menem perdió la oportunidad histórica de decir lo que sabe”, lamentó Diana Wassner de Malamud, referente de Memoria Activa. Su esposo, el arquitecto Andrés Malamud, falleció en el atentado. “Los secretos en la tumba no le sirven a nadie, ni para nada”, agregó.

 

El secretario del tribunal después leyó un escrito que el ex presidente presentó como declaración indagatoria durante la instrucción de la causa. En esa oportunidad, Menem había dicho que cuando empezó la investigación del atentado él tenía un “buen concepto” del juez Galeano. Y reconoció que se reunió con él después de que viajara a Venezuela a entrevistar a un ex diplomático iraní que le habría dado información sobre el atentado.

 

El no de Galeano

 

Después fue el turno del ex juez Galeano. Poco después de las diez y media ocupó el sillón reservado para quienes den testimonio durante el debate, frente a los jueces y de costado a los abogados que representan a las querellas. “Señor presidente, hace más de diez años que vengo dando explicaciones” dijo dirigiéndose a Gorini, después dio una respuesta evasiva y poco clara.

 

—¿Lo considero una negativa a declarar?—, preguntó el presidente del tribunal.

 

Los familiares de las víctimas del atentado empezaron a hablar entre ellos, pedían que la excusación no tomara más tiempo.

 

—En este momento no voy a dar una explicación, momentáneamente—, dijo Galeano finalmente.

 

Galeano llega a juicio por haber “propuesto, gestionado y logrado” que Carlos Telleldín  –el último tenedor de la Trafic que se habría utilizado para el atentado- recibiera cuatrocientos mil dólares de la SIDE para involucrar falsamente en el atentado a un grupo de policías de la Bonaerese, que estuvieron ocho años ilegalmente detenidos.

 

En la sala destinada al público, los familiares de las víctimas del atentado se mostraron molestos cuando el ex juez se negó a declarar; se refirieron a las entrevistas que el ex juez dio en distintos medios antes del inicio de este juicio. “No se animó a mentirnos a los familiares en la cara, como lo hizo en la televisión”, dijo Malamud a Infojus Noticias.

 

Como en el caso de Menem, los secretarios del tribunal leyeron las indagatorias del ex juez durante la instrucción de la causa. Entonces, Galeano se había referido al pago a Telleldín como una “acción de Inteligencia lícita”. Y calificó a  Claudio Lifschitz, un ex secretario que trabajó en su juzgado, como “un mentiroso”. En 2000 Lifschitz fue a los medios, y contó que por una orden recibida desde la Casa Rosada, Galeano había dejado de investigar a la familia Kanoore Edul, cercana por origen y lazos de familia a la de Carlos Menem.

 

En esa declaración, Galeano también lamentó que la entonces legisladora Cristina Fernández de Kirchner hubiera tomado en cuenta los dichos de Lifschitz y lo interrogara sobre esto en la Comisión Bicameral para el seguimiento de los Atentados a la Embajada de Israel y AMIA.

 

El tribunal integrado por Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel dispuso un cuarto intermedio hasta el jueves 10 de septiembre, cuando -de acuerdo al cronograma previsto- los ex policías de la Federal Carlos Castañeda y Jorge “Fino” Palacios tendrán la opción de declarar en esta etapa del juicio. De acuerdo a lo previsto, los 13 imputados cuentan con esta opción, y también con la de negarse a hacerlo, de mentir o decir lo que saben, y de aceptar o no preguntas del tribunal, los fiscales y querellas.

 

Las audiencias se realizan los días jueves en la sala AMIA, en el subsuelo en los tribunales penales de Comodoro Py.

 

Milva Benitez/Débora Malamud/AF/RA